En estos momentos que la primavera se va acercando, que nos despiertan los olores suaves y aromáticos, que la luz también se prolonga y podemos apreciar otros matices…Con este despertar en calma nos asomamos al significado de los cambios.
Las cosas que nos ocurren, los cambios que experimentamos forman parte de nuestra naturaleza. El cambio está presente en nuestra vida, estamos en continuo movimiento, y como organismos vivos nos adaptamos a estos cambios grandes o pequeños para seguir viviendo. Hay circunstancias que modifican nuestra vida como seres relacionales que somos (ciclo vital, trabajo, relaciones sociales….), otros cambios tienen que ver con mejorar la relación con nosotros mismos, con los demás y con la vida en general. A veces aparecen de forma inesperada y ocasionan malestar, incomodidad, desequilibrio. Y en otras ocasiones elegimos sumergirnos en un proceso de crecimiento personal, como la semilla que después de permanecer en la tierra, protegida, decide el momento de empezar a brotar y crecer lentamente, nutrida y fortalecida hasta florecer otra capa más.
Es evidente que dependiendo de todas estas circunstancias nuestra respuesta tenderá hacía la resistencia o la recuperación del equilibrio, o hacía la adaptación al cambio. Estar conectados con nosotros mismos, con nuestras necesidades y con lo que sentimos, nos ayudará también a respetarnos y elegir si es el momento, el ritmo que podemos seguir y si necesitamos ayuda de otros, tanto de amigos, redes de apoyo, como de un profesional.
Somos seres relacionales, formamos parte de sistemas dinámicos, interconectados, organizados en función de una finalidad. Todos tenemos una familia de origen, o formamos parte de una unidad familiar, de un equipo de trabajo, de una Organización laboral, de un grupo social, compartimos actividades, ocio…Mejorar la comunicación en todos los sistemas de los que formamos parte, experimentar los cambios, mejorará nuestras relaciones e influirá positivamente en la respuesta de los demás.
Valorar un problema, un conflicto que nos afecta, de una forma sistémica nos ayuda a entender mejor lo que ocurre, el lugar que ocupamos y cómo nuestra respuesta puede perpetuar el problema o hacerlo más ligero, desdramatizándolo.
"Desde luego, cada miembro tiene que aceptar la idea de la interdependencia como una verdad por lo menos equivalente a la de su creencia en sí mismo….
Las personas están atadas porque pasan por alto su propia participación en los problemas que sufren. Lo que les libera es ver su rol en las pautas que las mantienen amarradas entre sí"
Minuchin, S.
Si necesitas ayuda, acompañamiento en tu proceso, puedes encontrarnos en la web https://centroredes.es/