En los primeros días de noviembre se celebra a nivel mundial diversas festividades en recuerdo de los seres queridos que han muerto, el Día de Todos los Santos el 1 de noviembre y el Día de los Muertos el 2 de noviembre.
Diferentes orígenes y tradiciones, hoy mezcla cultural globalizadora.
Estos días tienen un origen religioso y se celebra en países con tradición cristiana, sin embargo en su evolución se ha visto influenciada por otras formas de celebración, como la fiesta de Halloween, de origen pagano y que ponía fin a la temporada de las cosechas. Los irlandeses la exportaron a Estados Unidos y hoy en día nos llega transformada en una fiesta consumista en torno a disfraces de esqueletos, vampiros y calabazas.
La celebración del Día de los Muertos en México, más exótica y festiva se ha popularizado mucho en los últimos años. Actualmente es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Una fiesta llena de color con diferentes rituales en cada región del país, el más conocido es un gran desfile que se organiza en la Ciudad de México.
El Día de Todos los Santos es en definitiva una oportunidad para honrar a nuestros seres queridos fallecidos, tanto en España como en otras partes del mundo, con influencia más o menos pagana se ha convertido en un gran acontecimiento mundial.
Los rituales que se realizan estos días, las visitas a los cementerios y depositar flores en las tumbas, están muy arraigados en nuestras costumbres. En nuestra época y con la influencia de otras tradiciones, pueden estar perdiendo significado para algunas personas, además hoy en día existen otros rituales para despedir a nuestros seres queridos, como esparcir o depositar sus cenizas en lugares emblemáticos o de especial significado que ayudan a los dolientes en la elaboración del proceso de duelo.
Tenemos la experiencia muy reciente de muchas muertes producidas en la pandemia por Covid19, y que debido a las medidas sanitarias necesarias para evitar los contagios, impidieron que se realizaran estos ritos de despedidas. Esto ha dado lugar a duelos más complejos o con más dificultades, y aún seguimos identificando sus consecuencias en la salud mental de la población. Esos días se escribió y se habló mucho sobre la muerte y el duelo, imágenes y publicaciones que se metieron en las casas, en las familias, que recordaron la fragilidad del ser humano y la realidad de la muerte.
Independientemente de estos cambios sociales, los cementerios forman parten de nuestro patrimonio cultural hasta convertirse en arte funerario, existen rutas turísticas como la Ruta de los Cementerios Europeos: https://www.culturaydeporte.gob.es/cultura/areas/patrimonio/mc/patrimonio-consejo-europa/itinerarios/presentacion/cementerios.html
Integrando la muerte como parte de la vida
Todas las culturas tienen una forma de entender la muerte.
Honrar a los muertos significa ofrecer respeto y reconocimiento, un lugar en la familia y en la sociedad, forman parte de las raíces sobre las que se construye la identidad de una persona. Somos quienes somos en gran parte por las relaciones que establecemos con las personas que han marcado de alguna manera nuestra vida. Vivimos rodeados por sus recuerdos que nos acompañan. Integrar en nuestra vida a aquellas personas que nos precedieron o que ya no están, es una forma de trascendencia. Estos días festivos nos traen una invitación a conectar y honrar, de la manera que uno desee o necesite (acudiendo a los cementerios, a lugares especiales, ofreciendo flores o velas, compartiendo comidas y dulces típicos…), honrar el legado que las personas que nos han amado y hemos amado han dejado en nosotros.
A lo largo del mes de noviembre podemos encontrar festivales, charlas y otras actividades organizadas por diversas entidades y asociaciones vinculadas a la reflexión sobre las pérdidas y la muerte: https://dandovidaalamuerte.org/ , https://www.alfinaldelavida.org/ …
Dirigidas a colectivos relacionados con la salud o la educación, y a la población en general, el objetivo es sensibilizar y concienciar sobre la necesidad de incorporar la muerte como parte del ciclo vital, para poder acompañar y transitar el final de la vida sin tanto miedo, para transformar el rechazo que provoca la muerte.
En España tenemos también una revista temática http://www.revistaadios.es/
Bienvenidas todas las iniciativas. Desde REDES nos sumamos también a la celebración de la vida y la muerte!!!